Una familia disfruta en el jardín de un apetecible día veraniego. De repente la convivencia familiar se ve alterada por el aterrizaje, en paracaídas, sobre la madre, de una morsa enorme. La morsa es muy bien recibida y todos van a intentar integrarla en la familia. Para ello hay que alimentarla, ponerle un nombre, buscarle un lugar donde dormir y donde bañarla…y no resulta nada fácil, especialmente porque es demasiado grande, come demasiado pescado, huele mal, vomita la comida que preparan y sus hábitos intestinales son demasiado pestilentes… Convivir con ella es complicado y aunque no quieren deshacerse de la morsa deciden que lo mejor para ella es devolverla a su hábitat natural. En este libro el jardín es el ecotono donde confluyen organismos de dos comunidades distintas: en él se desarrolla todo el libro, allí la familia cuida, baña, alimenta a la morsa; en el jardín aterriza y del jardín despega en globo hacia su hábitat natural. Con mucha fantasía y grandes dosis de humor fomenta la protección de los animales y la convivencia entre diferentes especies. Alerta sobre los peligros del deshielo en el Ártico donde viven animales que, como la morsa, corren peligro de desaparecer. Biblioteca Pública Municipal “Miguel de Unamuno” de Palencia.