El ilustrador brasileño Guilherme Karsten crea un álbum para los más pequeños a partir del mapa sonoro de su infancia. Con ilustraciones coloristas, expresivas y, sobre todo, centrándose en la imagen de un padre y un niño, los acompañamos en su viaje diario, tedioso y anodino por el interior de la ciudad. Cada parada gris del metro le recuerda una canción y el estado de ánimo que produce. La música hace que bailemos, saltemos, gritemos, recordemos o nos pongamos tristes, y así se representa en frases cortas para que el lector se sienta identificado. A doble página, una explosión de colores y personajes ilustra cada canción y su reacción: Bowie en la luna, las canciones de Elvis para que bailemos como locos, la nostalgia de la música de otros tiempos, las canciones de amor con la chica de Ipanema. Cuando acaba el viaje y ambos personajes vuelven a la dura realidad, van contentos porque un nuevo día y una nueva canción les esperan. Libro tierno, emotivo, un homenaje al padre y a las canciones de nuestra vida.

Biblioteca Pública Municipal de Arroyo de la Encomienda (Valladolid)