Este libro silente es capaz de expresar sin palabras el encuentro divertido de un trío de personajes en torno al río una tarde de verano. Un niño y un perro se aproximan hasta un río con el fin de atrapar a una ranita pero no va a resultar fácil. Como si de una película muda se tratara seguimos los pasos torpes de los dos personajes, caídas, resbalones, sustos, para terminar regresando a casa sin nada en el cubo. La sorpresa final, será el consuelo de una aventura frustrada. Ternura, sorpresa, humor y un sentido infantil del asombro son los ingredientes de este libro. La plumilla ágil y el dibujo expresivo transmiten viveza en un tono monocromo que no necesita nada más. Un libro estupendo para evidenciar las complicidades de un niño y su perro y también para que los pequeños lectores le pongan voz a tantos gestos divertidos con los que Merce Mayer dota a sus personajes. Nunca mejor que en este libro: una imagen vale más que mil palabras.

Raquel López Royo