Durante cinco años el autor vivió en la isla de Corfú con su madre y sus hermanos rodeados de otros personajes simpáticos y estrafalarios. Pero el libro lo traemos a esta selección por la relación que establece el protagonista con la fauna que va encontrando en la isla griega. Gerry se comporta como un verdadero naturalista observando la vida y las costumbres de los animales que le rodean: arañas, tortugas, palomos, salamanquesas, urracas…todos son contemplados con curiosidad y tiempo y son recogidos para su colección con la que va formando un pequeño zoo casero. Los diferentes estilos literarios, teñidos por el humor y por un clima de alegría construyen un libro con muchos registros donde la vida humana y la vida de los animales se va entremezclando y tenemos la impresión que unos y otros tienen muchos parecidos.

Raquel López Royo