Alguna vez habrás escuchado decir que las mascotas se parecen a sus dueños, pero con Las tortugas nunca duermen se demuestra que también los dueños se parecen a sus mascotas… o que los dos son lo mismo. Y es que Felicia y su tortuga Tina son mucho más que compañeras de vida y viejas amigas: son una familia muy especial, con una complicidad que va más allá del cariño. Se cuidan y se protegen en su convivencia diaria, se divierten juntas, se ayudan y, por las noches…sucede la magia que les permite compartir, no sólo el hogar y las tareas cotidianas, sino también experiencias que no parecerían reales. Pero ¡atención! siempre antes del  amanecer porque después el hechizo se rompe… y mucho cuidado, porque las prisas no son buenas… pero es que el tiempo parece que vuela cuando se disfruta de la vida con la mejor compañía. Con un lenguaje sencillo y textos cortos acompañados de expresivas ilustraciones con secuencias de imágenes que hablan por sí solas, los primeros lectores disfrutarán de las fantásticas aventuras nocturnas de Felicia y Tina y despertarán en ellos el deseo de cuidar, respetar y, sobre todo, conocer bien a una mascota.

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