En este original libro Kristen Boie nos presenta una sorprendente historia donde se plantea un mundo al revés en el ámbito de las mascotas. En este texto son los animales los que poseen mascotas humanas a las que llaman cariñosamente “mi persona”. El protagonista, Juan Oveja, consigue que sus padres le regalen un cachorro persona a la que llama Peque. Este escapa y todos los animales le ayudan a buscarlo, haciendo gala de una gran empatía. El libro es perfecto para explicar a los pequeños lectores que desean tener una mascota la responsabilidad que conlleva y el compromiso que adquirimos al integrar un nuevo miembro en la familia. Esta historia nos plantea una profunda reflexión sobre la falta de libertad que supone para las mascotas estar encerradas o sujetas con correas la mayor parte de su vida. Es una metáfora acerca de la libertad como concepto y su necesidad a pesar de los riesgos que ocasiona. El texto está perfectamente armonizado con las coloristas y divertidas ilustraciones del artista Philip Waechter, tan llenas de detalles que acaparan toda nuestra atención.

Bibliobuses del Bierzo (Ponferrada, León)