El perro de Emily, Clifford, es un bicho raro, es diferente, patoso y… ¡rooojo! ¿Dónde se ha visto perro igual? Su descomunal tamaño, añadido a su torpeza, origina desafortunadas situaciones que, por sorprendentes y ridículas, resultan muy divertidas. Tales defectos carecen de importancia para su dueña. Sabe que esa imponente apariencia esconde una fiera bonachona y entrañable y no la cambiaría por la más perfecta y premiada mascota del mundo. Comparten juegos, aventuras, se respaldan y divierten juntos. Así, tejen sólidos vínculos afectivos que, bajo el poder del amor y la fidelidad, protegen su vulnerabilidad.

Su estilo sencillo, tono de humor, lenguaje preciso y frases cortas dan agilidad al texto. La ilustración se resuelve con el color rojo para colorear a Clifford, que resalta entre el resto de los personajes dibujados con trazo negro; y acentúa a modo de caricatura su rareza. Imágenes limpias que explican el texto y ayudan a los pequeños a comprender el mensaje tras la ironía: el compromiso hacia las mascotas. Creado en 1963, hoy es un clásico.

Biblioteca de Castilla y León (Valladolid)