Los gorriones son fáciles de reconocer con su andar vivaracho a la vez que sigiloso, bien camuflados en color pardo y formando bandadas. Si te detienes un momento en la ciudad, puedes descubrir a estos vecinos con alas criando a sus polluelos en el hueco de una teja o en la caja nido de un árbol. El libro también nos muestra los peligros que los acechan: pájaros como estorninos y palomas con los que compite por el alimento. Por el contrario, ellos son los alimentos para gavilanes o gatos. El paso de las estaciones y su comportamiento en cada una de ellas es otro de los hallazgos interesantes en la sencilla y natural vida de los gorriones. Al igual que sus vecinos humanos en el verano abandonan las ciudades, eso sí, volando para conseguir granos de cereal de los campos de cultivo. Las bellas y realistas ilustraciones realzan este libro y muestran lo que el ojo humano no percibe a pesar de la cercanía con la que cohabitamos. Si te interesan los pájaros, con la editorial Lóguez puedes pasar “Un año con…” las golondrinas, las cigüeñas, las lechuzas y los picapinos. Bibliobuses de León