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Alto como una torre, ancho como el mar: una novela futurista

Edición lina: 2021

  •  Tonke Dragt.
  •  Ed. Siruela
  •  2011
  •  Desde 12 años

  • Traducción María Lerma, tr.

Bajo un título tan sugerente, como si de una adivinanza se tratara, nos encontramos ante una novela sobre la protección de la naturaleza, que combina la ciencia ficción con la novela de aventuras. Se estructura en un prólogo y cuatro partes más, donde se describen dos elementos fundamentales que aparecen a lo largo de la novela: la Cúpula, lugar de refugio de los humanos que viven allí, construida para proteger a la población de las amenazas de la naturaleza y el Bosque, considerado como un elemento peligroso para la humanidad, “que lo engulle todo”. Edu, el protagonista, se convierte en investigador espacial y siente curiosidad por conocer los bosques porque en la Tierra ya se han extinguido. En uno de los viajes a Venus, sobrevuela uno de los bosques que allí subsisten y decide adentrarse en él desobedeciendo las órdenes de sus superiores. Descubrirá un mundo maravilloso, que nunca hubiera imaginado, donde además se encuentra con los seres que lo habitan, con los que entabla una relación especial, a través de los que aprende a conocerse más a sí mismo y le enseñan que los bosques no son perjudiciales, sino que el peligro está en cada uno de nosotros. En esta novela están presentes los ecotonos, en cuanto que existe una zona de tránsito entre la Cúpula y el Bosque y también en el hecho de la retroalimentación de conocimientos que se produce, fruto de la interacción entre los seres que viven en el bosque y los investigadores espaciales que acuden a explorarlo. Bibliobuses de Zamora